Amor Sublime

Flor exquisita que se marchita

en los confines de su jardín,

así tu eres mi pequeñita,

muñeca mustia cual querubín.



Tú me calcinas con tus encantos

y mis quebrantos has de encender;

si yo pudiera cual primavera

tus ojos tristes reverdecer.



Ay... cuánta angustia habita en el alma

de este ilota de tu amor;

déme, mi vida, si en lontananza

hay paz eterna a este clamor.



Que hoy yo sufra tu indeferencia,

que tus encantos sean mi dolor;

no importa vida, tú ten paciencia,

que en mi recuerdo no habrá rencor.

6 comentarios:

  1. La nostalgia crece en tu poesía.
    Preciosa y profunda.
    Me gusta mucho
    besitos

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  2. Gracias a ambas por reflejar al cisne con su cristalina mirada. Bolín es ciertamente un ser muy especial y les envía su gratitud y parabienes.

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  3. Mis primeros pasos por tu blog.. y ya me quedo siguiéndote y enlazando tu blog al mio de poemas para poder regresar con mas frecuencia..


    Un abrazo
    Saludos fraternos..

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  4. El título que le puso al poema no pudo ser más acertado.
    Bs.

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  5. Adolfo e Igna, les agradezco su mirada ígnea, crisálida en que rejuvenecen las horas y de parte de Bolín y de esta servidora, reciban un fuerte abrazo.

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